Cuarto del tacho

Esta habitación conserva sus características originales. Los testimonios ubican en este lugar al tacho donde se los sometía a la tortura del submanrio (inmersión de la cabeza y parte del cuerpo hasta casi el punto de la asfixia). Era un tanque de 200 litros que manejaba, en particular, uno de los represores. En la habitación también había caños donde se colgaba a los prisioneros, muchas veces para castigarlos por hablar con un compañero o compañera de cautiverio.